Maria Ferrandez de Alfayata, mujer de Juan Rodriguez, albañil, vecina de Sevilla, hace donacion por juro de heredad a la Cofradia de San Justo y San Pastor, su advocacion en la iglesia de San Gil, de unas casas de su propiedad con su sobrado y corral, situadas en la collacion de San Gil, en la calle Parras.
Diego de los Reyes, pescador, y Ana Rodriguez, hija de Juan Rodriguez, difunto, vecino de Sevilla en la collacion de San Vicente, venden al Hospital de la Conception de la Virgen Santa Maria y del Senor San Pedro, en la collacion de San Llorente, que tienen su advocacion en el Monasterio de Santa Maria del Carmen y de San Vicente, respectivamente, unas casas y corral en la collacion de San Vicente, en la calle Frontero del Carmeno, que tiene linde con casas de Rodrigo Ortiz y con casas del Monasterio de Santa Maria del Carmen. La venta es por precio de 10.000 maravedís, en 20 castellanos de valor de 485 mrs. cada uno, 9 reales de plata y 21 mrs. en blancas.
Dona Axa, mujer de Mahomad el Portogales, moro albanil, vecina de Sevilla en la collacion de Santa Maria, y Redomi, hijo suyo y de Ali Alavis, espartero, venden a Juan Ramirez, vecino de Sevilla en la collacion de San Miguel, unas tierras para pan y olivares, higueras y granados que tienen en La Algaba, por precio de 200 maravedis.
Relación de los bienes que Juan Ramírez, vecino de Sevilla en la collación de San Miguel, dejó a la Cofradía de Santa María de la Candelaria, situados en La Algaba.
La Cofradia de Santa Maria de la Candelaria que tiene su advocacion en la iglesia de San Miguel, de Sevilla, hace relacion de los bienes y propiedades que posee en la heredad de La Algaba.
Andres Perez, hortelano, marido de Isabel Gonzalez, vecino de Sevilla en la collacion de San Gil, deja a su mujer y a Pascual Sanchez, hortelano, su compadre, una huerta con su arboleda, la mitad para cada uno, linde con huerta de Santa Catalina y con huerta de Juan Ferrandez de los Rios para que cuando muera su mujer pase a la Cofradia de San Gil, a condicion de una remembranza anual por su alma.
Bartolome Martinez de Escamilla, marido de Catalina Garcia, vecino de Sevilla en la collacion de San Gil, hace donacion a la Cofradia de San Sebastian cuya advocacion se hace en la iglesia de San Gil, y en su nombre a Anton Martinez, atahonero, prioste de la dicha Cofradia de una huerta que dicen del Torrejon, linde con huertas de Luis del Castillo, en Sevilla, y con la Huerta Vieja de San Lazaro de la Laguna, con condicion de que el quinto de esta huerta sea para Maria y Francisca, sus nietas, hijas de su hijo Diego Martin y las otras cuartas partes sean de la dicha Cofradia y de su nieto Bartolome. A cambio tambien de celebrar en Epifania ciertas remenbranzas, y con otras condiciones.
Bartolome Martin del Real, marido de Mayor de Vergara, vecino de Sevilla en la collation de Santa Lucia, albacea testamentario de Catalina Garcia, viuda de Juan Ruiz Pastor, reconoce a la Cofradia de San Eloy que tiene su Hospital en la collation de Santa Maria Magdalena y su advocacion en el Monasterio de San Pablo, la voluntad de Catalina Garcia en su testamento de donar a la dicha Cofradia la renta de 1600 maravedis de tribute y censo perpetuos situados sobre unas casas de su propiedad en la collation de Santa Lucia, lindantes con casas del Hospital de San Miguel y con casas de Juan de Palencia, a cambio de ciertas fiestas y remembranzas.Al tribute de los 1600 maravedis estan obligados perpetuamente Francisco Ruiz de Gallegos e Ines Garcia, su mujer, vecinos de Sevilla en la collation de San Julian con ciertas condiciones.
La Cofradia de Santiago, que tiene su Hospital en la collacion de San Gil, da a tribute y censo a Pedro Martinez de Villalpando y a Beatriz Perez, su mujer, vecinos de Sevilla en la collacion de San Gil, una aranzada de tierra calma en el pago de Albucecar, linde con vina del jurado Cabrero y tambien con tierra y vina de Antonio Martinez, a perpetuidad, a cambio de 150 maravedis anuales por el dia de Todos los Santos, so pena del doblo.
El Hospital y Cofradia de San Martin, reunidos en cabildo, arrienda a tribute y censo perperuo a Pedro Ferrandez, correero, y a Maria Núñez su mujer, vecinos de Sevilla, unas casas en la collacion de Santa Maria por precio de 350 maravedis y por tiempo de sus vidas y la de un heredero.
Diego Rodriguez, corrector, y Catalina Alfonso, su mujer, compran por juro de heredad, 50 maravedis de tribute situados en unas casas en la collacion de San Vicente, en la calle de la Carreteria Vieja. Pasó ante Juan Rodríguez de Madrigal, escribano y notario público apostólico.
Pleito mantenido entre el Hospital y Cofradia de Nuestra Sefiora Santa Maria de la O con Pero Benito de Basiniana, genoves, vecino de Sevilla, sobre una parte de corral que el dicho Hospital acordo venderle por precio de 50.000 maravedis en dineros y 4.500 de tributes perpetuos. Paso ante Jeronimo de Lazio, vecino de Sevilla, notario apostólico.
La Cofradia de San Eloy, en la collacion de Santa Maria Magdalena, en Sevilla, da a tribute y censo a Juan Martinez, labrador, y a Maria Rodriguez, su mujer, vecinos de Sevilla en la collacion de Santa Lucia, unas casas situadas en la collacion de San Roman, en la calle del Sol que lindan con casas de Ferrand Ruiz, por precio de 1.620 maravedis, a pagar perpetuamente por los tercios de cada ano, so pena del doblo y con ciertas condiciones.
Mayor de la Torre, viuda de Juan Rodriguez escribano de suplicaciones, vecina de Sevilla en la collacion de San Juan hace donation a la Cofradia de San Eloy de tres pares de casas, una en la collacion de San Juan en la calle de Piernas que lindan con casas de Ferrand Ruiz, clerigo beneficiado de San Esteban y con casas de Manuel Lopez, procurador. Los otros dos pares en la collacion de San Llorente, linde con casas de su propiedad y con la calle de San Benito, a cambio de ciertas fiestas y remembranzas.
Cristobal Segura, prioste de la cofradia del hospital de la calle Castro y Juana Rodriguez de Marmolejo, su mujer, vecinos de Sevilla en la collacion de Santa Maria, venden a su cofradia el tribute de 800 maravedis, a perpetuidad, mas un vaso y medio de labor bianco pintada cada un ano, situados en unas olleras de Triana, linde con casas de Elvira Jimenez y con casas tinajeras del jurado Alfonso Garcia de Laredo y a las espaldas con casas de Alfonso Gonzalez de la Taza. Estas casas las tiene Miguel Sanchez Polido, ollero, y Leonor Gonzalez, su mujer.
Juana Martinez, hija de Diego Martinez Monedero, hace donacion al Hospital y Cofradia de San Pedro Martir de unas casas que lindan con casas de Juan Sanchez Ropero y casas de Bernal Segura, por ciertos beneficios y remembranzas por su alma.
Bernal Ferrandez, escribano publico de Sevilla da fe de que Diego Martinez, comitre del Rey, vecino de Sevilla en la collation de Santa María, en La Cestería, hace donación de unas casas al Hospital de San Pedro Mártir.
Alfonso Ferrandez de Segura, hijo de Ferrand Rodriguez de Lorca y de Teresa Rodriguez, su mujer, vecino de Sevilla en la collation de Santiago, venden al Hospital y cofradia de San Pedro Martir, 600 maravedis de tributo y censo perpetuo situados en unas casas en la collation de San Salvador, en la calle Arqueros, linde con casas de Ana Ruiz y con casas de Juan Martinez de Carmona, y estan obligados de pagar Pedro Martinez, carpintero, y Antonia Ruiz, su mujer, vecinos de Sevilla, de quienes son las dichas casas.
La cofradia de San Sebastian y Seiiora Santa Maria de Septiembre y Senora Santa Catalina de los Caballeros, que tiene su Hospital en la collacion de Santa Catalina, arriendan a Alfonso Ferrandez Crespo, carpintero, vecino de Sevilla en la collacion de Santa Lucia, unas casas en la dicha collacion, por precio de 600 maravedis y un par de gallinas, a pagar por los tercios de cada año, y con ciertas condiciones.
Garcia Alfonso y Catalina Rodriguez, su mujer, vecinos de Triana en Sevilla, venden al Hospital de Santa Catalina, en Triana, 200 maravedis de tributo y censo situados en la mitad de unas casas en Triana, en la collation de Santa Ana, que lindan con casas de Diego Alfonso, y casas de Pedro Garcia Darcos, y la otra mitad es del Hospital de Santa Ana, en Triana. A pagar cada año a perpetuidad, so pena del doblo y con ciertas condiciones.