Diego de Formicedo, mayoral de la Casa de San Lázaro, y Violante Despíndola, su mujer, vecinos de Sevilla, venden a Fray Francisco Jiménez, arzobispo de Toledo, el tributo y señorío de 1.080 mrs. De tributo y censo perpetuo, situados sobre una heredad de morales para hacer seda, cerca de las ollerías de San Bernaldo, que tienen 570 pies, lindantes con tierras calmas de pan sembrar de Pero Martín, carnicero, y se obligan a pagar perpetuamente en los tercios de cada año, so pena del doblo y con ciertas condiciones. Pasó ante Fernand Pérez, escribano público de Sevilla -Toma de posesión en 10 de marzo de 1503 ante Juan Suárez, escribano público de Sevilla