Juan de Cueva, vecino de Sevilla y escribano de la Casa de San Lázaro y por su poder, arrienda a Pedro Martín, labrador, y a Francisca Sánchez, su mujer, vecinos de Sanlúcar la Mayor, 4 pedazos de olivar de 450 pies, que la dicha Casa tiene en el término de Sanlúcar, y una suerte de olivar de 250 pies, lindantes con olivar de Juan Díaz de Albaida y olivar de Alfonso Sánchez de Castilleja, y con término de la villa de Olivares, y otro pedazo en este mismo pago de 50 pies de olivar, lindante con olivar de Diego de Vadillo y olivar de los herederos de Juan Esteban de Carvajal y olivar de Barriga, vecino de Albaida; y otro pedazo de olivar que es a San Bartolomé, linde con los montes del arzobispo y con olivar de la Serrezuela, en que hay 140 pies; y otro pedazo de olivar en Palmilla, término de esta dicha villa, de 14 pies, lindante con olivar de Rui Barba Marmolejo y Pedro de Vargas, clérigo; en total 450 pies, por sus vidas y la de un heredero, por precio de 23 arrobas y media de aceite, a pagar por el dia de Navidad, so pena del doblo y con ciertas condiciones. Pasó ante García de Aguilar, escribano público de Sanlúcar la Mayor