El auditor del Tribunal de la Rota, sentencia la adjudicación a los padres priores de los Monasterios de Santa María de las Cuevas, San Isidoro del Campo y San Gerónimo el derecho de visitar el Monasterio de las Cinco Llagas, sus bienes y personas, y al prior de San Pablo ver como se cumplen las mandas perpetuas del testamento del Marqués de Tarifa.

Tasación hecha por Diego de Luján, prior del Monasterio de Santa Maria de las Cuevas, Fray Francisco de Santa Cruz, prior del Monasterio de San Gerónimo, y Fray Laurean, prior del Monasterio de San Isidro, como administradores y visitadores perpetuos del hospital. Testimonio hecho por Rodrigo de Montiel, clérigo presbítero, capellán de la Capilla de los Reyes de la catedral de Sevilla, notario público apostólico y escribano del Hospital de las Cinco Llagas.

Adriano VI, papa, tasa y señala la limosna que cada persona según su estado y condición y calidad ha de dar al Hospital de las Cinco Llagas para ganar el jubileo e indulgencia plenaria, concedidos por el Papa León X en el día de San Gregorio de cada año.

El concejo de Sevilla estima las peticiones hechas por Pedro Díaz y Juan Martínez en nombre de los porteros cofrades de la cofradia de Santa María de la Encarnación, para que no sean recibidos más porteros que los cuarenta existentes, en beneficio del fundador

Paulo III, papa, confirma la venta de la hacienda de Guadalcanal que compró el Hospital de las Cinco Llagas al emperador Carlos V

Sentencia del proceso de la aprobación de la venta de la hacienda de Guadalcanal que compró el hospital de las Cinco Llagas

Paulo III, papa, aprueba la venta que hizo el Emperador Carlos V de la hacienda de Guadalcanal al Hospital de las Cinco Llagas

Gregorio XV, papa, agrega al Hospital de las Cinco Llagas el de los Convalescientes fundado por Diego de Yangüas.

Gregorio XV, papa, autoriza la unión del hospital de Convalecientes fundado por Diego de Yangüas al de las Cinco Llagas de Sevilla

Título de notario apostólico para Melchor Vázquez de Lara, presbítero del Hospital de las Cinco Llagas para que pueda ejercer en todos los reinos de España.

Sixto IV e Inocencio VIII, papas, conceden al Monasterio de San Juan en Burgos que pueda fundar un hospital para los enfermos y peregrinos que procedentes de Italia, Francia y Alemania hacen el camino de Santiago de Compostela. Traslado de Cristóforus Navarro y Fernando de Lunar, notarios apostólicos

Paulo III, papa, establece la manera de distribuir el legado que Fadrique de Ribera dejó en su testamento para la redención de cautivos. Sin sello, con cordones de cáñamo

Paulo III, papa, ordena que se aplique en la iglesia del Hospital de las Cinco Llagas cincuenta misas de la dotación de don Fadrique Henríquez para la ermita de San Gregorio de Alcalá del Rio.

Clemente VII, papa, dispone que todos los hospitales del reino exhiban sus bulas de privilegio y se saquen traslados de ellas y se conserven en el hospital de las Cinco Llagas, concediéndoles las gracias de que gozasen

Clemente VII, papa, tasa indulgencias concedidas por el alma de los difuntos a los que visiten el Hospital de las Cinco Llagas, pagando los jornaleros y los que viven de sus manos un maravedí de limosna y cuatro maravedís el resto.

Adriano VI, papa, concede al Hospital de las Cinco Llagas indulgencias para ganar el jubileo, tasando las limosnas a un maravedí por treinta años de perdón y que se puedan enterrar hombres en el cementerio, no obstante las normas de la fundación

El prior del convento de San Isidoro del Campo acepta una bula del papa Alejandro VI. Pasó ante García Fernández, escribano público de Sevilla. Pasó ante García Fernández, escribano público de Sevilla

Alejandro VI, papa, confirma la elección del prior del monasterio de San Isidoro del Campo como patrono del Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla no habiendo querido aceptar este cargo el Cabildo de la Catedral