Juan de Esquivel, hijo de Juan Ortiz, difunto, y Maria de las Casas, su mujer, vecinos de Sevilla en la collación de Santiago, venden a Francisco Jiménez, arzobispo de Toledo, y a Diego de Formicedo, mayoral de la Casa de San Lázaro,en su nombre, 4.000 mrs.de tributo perpetuo por precio de 40.000 mrs, situados en las rentas de 50 aranzadas de olivar, más la quinta parte de todas las tierras de pan llevar, más la tercera parte de un molino de moler aceituna, con ciertas casas de cojedera y silos que tienen en Puñana, en el Aljarafe sevillano, con la situación y linderos que se citan. A pagar por los tercios de cada año, so pena del doblo y con ciertas condiciones. Pasó ante Francisco Segura, escribano público de Sevilla.