Juan García de Alcolea, vecino de Villanueva, marido de Catalina Gómez, vende a Sancho Sánchez, mayoral del Hospital de San Lázaro de Sevilla, en su nombre, unas casas de su propiedad en la collación de San Gil, que le había dado en donación Lucía López, vecina de la villa de Carmona en la collación de San Blas, mujer que fué de Gonzálo Fernández, lindantes con casas de San Lázaro, casas de los herederos de Lázaro Díaz, casas de Alfonso Martínez y casas de María Fernández, mujer que fué de Alfonso Martínez, por 1.000 mrs. en doblas de oro castellanas y un florín de oro de cuño de Aragón. Pasó ante Juan Véloz, escribano público de Sevilla