Pedro Camacho, hijo del jurado Alfonso Camacho, y María de Ribera, su mujer, vecinos de Sevilla en la collación de San Llorente, en la calle de la Calderería, venden a Juan González de Pinera, canónigo de Sevilla y secretario del Cardenal Cervantes, unas casas tienda de barbería en la dicha collación, linde con casas de Manuel López, procurador, y con casas de Juan Sánchez, pintor, por precio de 10.200 maravedís, que reciben en castellanos de oro. Pasó ante Juan Rodríguez de Madrigal, notario público arzobispal y real, y escribano de las rentas de Sevilla