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Instituciones productoras de los documentos

Ayuntamiento de Gelves

  • ES.41244.AUT0035
  • Entidad colectiva
  • 1886

En el siglo XV, el territorio pertenecía al conde de Ureña quien, en 1527, vendió la villa a Jorge de Portugal. Dos años después, el emperador Carlos I concedió a esta casa el condado de Gelves en la persona del hijo del anterior, también llamado Jorge de Portugal, y a su mujer Isabel de Toledo. El hijo de ambos, Álvaro de Portugal, contrajo matrimonio con Leonor de Milán. Gelves pasó por las manos de otros dos ducados: el de Veragua y el de Alba. Así fue hasta la desaparición de los señoríos en el siglo XIX, cuando el término estableció su ayuntamiento constitucional tal y como quedaba previsto en la Constitución de Cádiz de 1812.

Ayuntamiento de Herrera

  • ES.41250.AUT0039
  • Entidad colectiva
  • 1887

En la propia población existió al parecer en época romana, una localidad llamada Pagus Sigiliensis, según una inscripción encontrada en el lugar.La procedencia del nombre actual es dudosa, aunque es posible que derive de un lugar llamado 'Las Herrerías' aludiendo a la existencia de minas de hierro.Tras la conquista castellana pasó a ser jurisdicción de la Orden Militar de Santiago, más tarde, del marquesado de Estepa.

Ayuntamiento de La Roda de Andalucía

  • ES.41259.AUT0045
  • Entidad colectiva
  • 1820

En época musulmana, La Roda de Andalucía aparece como ROBDA y su territorio se convierte en la frontera de los reinos cristianos de Sevilla y musulmán de Granada. Durante años y hasta el siglo XIII, La Roda se convierte en 'tierra de nadie', ya que la suave y abierta geografía de sus campos permite la fácil incursión y realización de batallas.En 1251 fue conquistada por Fernando III 'El Santo', pero vuelve a ser árabe en 1262, pasando de nuevo a ser cristiana en 1263 por Alfonso X 'El Sabio'. Al poco tiempo La Roda pasa a la Orden de Santiago, estableciéndose los monjes-soldados en la franja fronteriza del río Yeguas, donde se sitúa el portazgo o aduana entre los dos reinos, de ahí su nombre de AL-ROA.Pero las batallas continúan y en 1462 el Rey de Ronda, Altihacen, pretende una incursión por la comarca desarrollándose en su suelo la cruenta Batalla del Madroño, con una sonada victoria cristiana. Tras la Reconquista de los Reyes Católicos en 1546, comienza los primeros asentamientos de pobladores y en 1559 la comarca pasa a depender del Marquesado de Estepa, a partir de ese momento el marqués de Estepa se convierte en verdadero dueño y señor de toda la zona, nombrando los principales cargos de ayuntamiento, justicia e iglesia. Un sistema político, administrativo y religioso único en España que duraría hasta 1812 y como Vicaría General Independiente que dependía de Roma hasta 1874.A mediados del siglo XIX, la empresa Ferrocarriles Andaluces, decide trazar la línea férrea de Córdoba a Málaga, creando un importante nudo ferroviario en La Roda que luego uniría con Sevilla y Algeciras, y a lo que ayudaría también la carretera nacional 334 que pasaba por su centro para afianzarla como punto esencial de comunicaciones. A mediados del siglo XX comienza un leve desarrollo de la economía del pueblo junto a las excelentes explotaciones agrícolas de aceite y cereal.En 1916 se denomina a La Roda 'de Andalucía', debido a las frecuentes Rodas existentes en España.

Ayuntamiento de Palomares del Río

  • ES.41278.AUT0054
  • Entidad colectiva
  • 1923

El actual núcleo poblacional nació en tiempos de la dominación musulmana. En este periodo, surgieron numerosas alquerías en la zona, llamada por los árabes “Al-Rauz”, que significa “el jardín”. Tras la reconquista comenzó el reparto de tierras y la repoblación, efectuada por habitantes procedentes de Cantabria, País Vasco y Galicia, que llegaron por la Ruta de la Plata. La población no conoció una evolución especial hasta el siglo XVI. A partir de esta fecha fue prosperando gracias sobre todo a su privilegiada ubicación junto al río y su cercanía a Sevilla. El siglo XVIII fue un periodo de crecimiento económico en toda la zona, del que también disfrutó, gracias a las nuevas explotaciones agrícolas.

Ayuntamiento de Badolatosa

  • ES.41208.AUT000001
  • Entidad colectiva
  • 1813

Conquistada por Fernando III en 1240 y encomendada a la Orden de Santiago hasta que en 1559, es vendida a Adam Centurión, marqués de Laula, cuyo hijo, Marcos Centurión, general de la mar, será primer marqués de Estepa, por la concesión de dicho título hecha por Felipe II en 1562. Pertenecerá al marquesado de Estepa,hasta la abolición de los señoríos por los decretos de las Cortes deCádiz de 1812. Badolatosa levanta su primer acta capitular, como municipio independiente de Estepa, el 19 de abril de 1813.En el año 2000 se terminó de construir una nueva casa consistorial.

Ayuntamiento de El Castillo de las Guardas

  • ES.41230.AUT000001
  • Entidad colectiva
  • 1813

Los hallazgos arqueológicos parecen demostrar que el actual núcleo de El Castillo de las Guardas no fue poblado hasta los tiempos bajomedievales.En 1652, Felipe IV aprobó la venta de El Castillo de las Guardas a sus vecinos, de acuerdo con las fórmulas de la época, con su jurisdicción civil y criminal. Sevilla no estuvo conforme con la compra de la jurisdicción por parte de El Castillo y puso pleito a la nueva villa, que salió vencedora.El convulsivo siglo XIX significa para la localidad la pérdida, por venta, de todas sus tierras comunales y la incorporación de la minería a sus tradicionales modos de vida, sector desaparecido completamente en las últimas décadas del siglo pasado.

Ayuntamiento de Villanueva del Ariscal

  • Es.41297.AUT000001
  • Entidad colectiva
  • 1834

En estas tierras se constata la presencia del hombre desde tiempos remotos, aunque los vestigios arqueológicos más importantes son de época romana. Los árabes fundan una alquería agrícola (Talastar) que poco a poco adquiere mayor importancia. Cuando los cristianos conquistan este territorio en 1248, el rey Fernando III el Santo (en el Repartamiento de Sevilla) se lo concede a la Orden Militar de Santiago. Durante el reinado de Alfonso X el Sabio, la población es denominada Villanueva Aliscar. El primer documento escrito como testimonio de Villanueva, data de 1253. El 28 de febrero de 1253 Alfonso X el Sabio dona a Don Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago, y a su Orden, la aldea de Villanueva del Aliscar con todas sus pertenencias, salvo losmolinos de aceite que se reservaba el rey, bajo cuyo señorío estuvo hasta el año 1537. El 5 de noviembre de 1334 es la fecha del segundo documento, en orden de antigüedad, que se conserva referente a Villanueva. Mediante este documento descubrimos que el maestre, que por entonces regía la Orden de Santiago Vasco Rodriguez, había cedido la aldea de Villanueva a Doña Elvira, esposa de Don Alfonso Cofre Tenorio, almirante mayor de la mar en el reino castellano, habiéndoselo entregado con todos sus derechos y rentas a cambio de que Doña Elvira poblase la villa con labradores. La cesión se hizo bajo la condició de que , una vez efectuada la repoblación, ella pudiera mantener el señorio del lugar durante todos los días de su vida, debiendo volver con todas las mejoras introducidas en ese tiempo al dominio señorial de la Orden de Santiago una vez que Doña Elvira falleciese. A finales del siglo XIV la Orden de Santiago convierte Villanueva en centro administrativo y judicial de los lugares a la Orden del Aljarafe. La autoridad eclesiástica de Villanueva dependía del Priorato de San Marcos de León. El 22 de diciembre de 1537 se realiza el proceso de la venta del Señorío al Conde de Gelves, convirtiéndose en señorío. En el siglo XVII se le concede a Leonor de Portugal, vizcondesa de Torquemada, el título de Marquesa de Villanueva, que ostenta su familia hasta la abolición de los señorios en el siglo XIX. Los siglos XIX y XX son los que corresponden a los años en que Villanueva pasó a depender de la jurisdicción político-administrativa ordinaria, tanto en lo civil como en lo eclesiástico, ya que también en esta centuria dejó de pertenecer al priorto de San Marcos de León y pasó a la jurisdicción del arzobispado de Sevilla; y en ella ha permanecido incluida hasta nuestros días.

Hospital de las Cinco Llagas (1500/1844). Hospital Central (1844/1973)

  • ES.41063.ADPSE.AUT0010
  • Entidad colectiva
  • 1500/1973

El Hospital de las Cinco Llagas fue creado por Catalina de Ribera, hija del adelantado mayor de Andalucía Perafán de Ribera y de María Mendoza, condesa de los Molares, por bula del pontífice Alejandro VI de 13 de marzo de 1500 y con rentas de su patrimonio, estableciéndolo en la ciudad de Sevilla en una casa de su propiedad sita en la calle Santiago, parroquia de Santa Catalina, bajo el nombre Hospital de las Cinco Llagas de Cristo. El hospital quedaba bajo la jurisdicción directa del papado, cuyos representantes serían los priores de los monasterios de San Isidoro del Campo, de San Jerónimo de Buenavista y de Santa María de las Cuevas. Así quedaba además excluido del pago de diezmos. Clemente VI confirmaría y ampliaría la jurisdicción pontificia por bula 26 de octubre de 1524.

El hijo de la fundadora, Fadrique Henríquez de Ribera, primer marqués de Tarifa y quinto adelantado de Andalucía, sostuvo y mejoró la fundación disponiendo que se construyese en memoria de su madre, y en cumplimiento de su postrera voluntad, un nuevo edificio 46.000 m² extramuros de la ciudad, frente a la puerta de la Macarena, para el que legó cuantiosos bienes. En sus respectivos testamentos instituyeron como patronos administradores perpetuos del hospital a los priores de los monasterios de San Isidoro del Campo, de Santa María de las Cuevas y de San Jerónimo de Buenavista. El patronato, interpretando la voluntad del marqués de Tarifa, adquirió los terrenos para la edificación, y designó al maestro mayor del obispado de Cádiz, Francisco Rodríguez Cumplido, quien, tras visitar los mejores hospitales de España y Portugal, presentó, entre otros, los diseños de los hospitales de Lisboa y Santiago de Compostela, además de un proyecto propio para el concurso, en el que, para la elección del proyecto fueron oídos Pedro Machuca; Hernán Ruiz; Juan Sánchez; Gaspar de Vega y otros. No consta cuál fue el proyecto elegido, pero se advierte en lo construido mucha semejanza con el que presentó Martín Gainza.

Las obras comenzaron bajo la dirección de Gainza, en 1545 e intervinieron en la construcción, sucesivamente los maestros Martín de Valarrien, Hernán Ruiz, el arquitecto italiano Benvenuto, al servicio del duque de Alba; Francisco Sánchez, Alonso de Maeda y Marcos Pérez. El edificio estaría emplazado en la ronda de la población, al norte de la ciudad, en el barrio de la Macarena y frente a la puerta de este nombre.

En 1559 se inauguró la sala destinada a mujeres y se trasladaron ya algunos de los servicios, vendiéndose el edificio de la calle Santiago a la hermandad de médicos del Hospital de San Cosme y San Damián (de las bubas), que se trasladaría allí en 1573 dejando su anterior ubicación en el Salvador. hasta La construcción continuó con edificación de la iglesia del Hospital sobre plano encargado a Hernán Ruiz. El patronato costeó la traída de aguas de un abundante manantial que había en la Huerta de la Albarrana, cerca de Miraflores, desde donde partiría un acueducto que terminaba en la huerta del Hospital.

En el transcurso de los años fueron numerosas las reformas realizadas en el Hospital de las Cinco Llagas. La mayoría de ellas se debió a la caridad de los sevillanos y a la gestión de las juntas administrativas del establecimiento, dándose preferencia a las obras de higienización del edificio. La fundación fue sucesivamente ampliada por otros bienhechores y por la agregación de otros hospitales de la ciudad. Por cláusula fundacional estaba gobernado por una junta que ejerció sus funciones hasta su supresión en 1837. Contaba con un administrador, un secretario, un mayordomo y un capellán, apoyado éste desde 1606 por un cura semanero. Quienes ostentaban estos cargos debían ser clérigos y el secretario tenía que ostentar la condición de notario apostólico.

Llegó a ser uno de los hospitales más grandes de Europa y prestó una gran labor asistencial y sanitaria, sobre todo en época de epidemias, ya que pronto dejó de ser exclusivamente para mujeres y se convirtió en un hospital general.

El hospital mantuvo estrecha vinculación con el Hospital de San Hermenegildo, o del Cardenal, también bajo juridicción pontificia y en la misma ciudad, con el que compartía incluso parte de su personal, como clérigos, médicos o sirvientes.

Estuvo en manos privadas hasta la desamortización de Mendizábal en 1837, en que pasó a depender de las diferentes juntas municipales y provinciales de beneficencia.

Al llevarse a cabo en 1837 la llamada centralización, se reunieron en el Hospital de las Cinco Llagas los del Amor de Dios, del Espíritu Santo, (en los cuales habían sido refundidos en 1587 setenta y seis hospitales, con bula de los pontífices Inocencio VII y Pío V), del Cardenal y de los Inocentes . Desde entonces el Hospital de las Cinco Llagas se le conoció también con el nombre de Hospital Central. Sin embargo, el definitivo arreglo de la centralización no tuvo efecto hasta el año 1844, en que se dotó al hospital del personal necesario, del reglamento y del sistema de contabilidad.

A raiz de esta centralización la hospitalidad provincial de Sevilla se dividió en cuatro grandes departamentos:

1- Central: Que lo constituía el Hospital de las Cinco Llagas, destinado a la asistencia de los pobres enfermos, de ambos sexos, además del departamento de dementes para los individuos que padecían enajenación mental (entre ellos, los procedentes del antiguo hospital de los Inocentes)

2- Mujeres impedidas: El Hospital del Santísimo Cristo de los Dolores, conocido como el Pozo Santo

3- Hospital de San Lázaro que acogía a los enfermos leprosos y de elefantiasis, de ambos sexos.

4- Manicomio de Miraflores

En 1848 fueron creadas las juntas administrativas de los establecimientos de beneficencia y a ellas se entregó el gobierno del mencionado hospital hasta que en 1854 se puso a cargo de la junta provincial de beneficencia conforme a los dispuesto en la ley general de 20 de junio de 1849 y el reglamento para su ejecución de 14 de mayo de 1852, en cuyo artículo 3 se definen como establecimientos provinciales de beneficencia "todos aquellos que tienen por objeto el alivio de la humanidad doliente en enfermedades comunes; la admisión de menesterosos incapaces de un trabajo personal que sea suficiente para proveer a su subsistencia, el amparo y la educación, hasta el punto en que puedan vivir por sí propios, de los que carecen de la protección de su familia?. La finalidad del Hospital fue atender tanto a los enfermos curables como los que se consideraban incurables, de ambos sexos.

A raíz del convenio celebrado el 13 de noviembre de 1852, sancionado por real orden comunicada por el Ministerio de la Gobernación de 13 de mayo de 1853, se produjo la ocupación de una parte del hospital por los enfermos militares, quedándoles asignado además el usufructo del local. La administración de la hospitalidad provincial protestó del referido convenio solicitando sin éxito su nulidad.

El real decreto de 17 de diciembre de 1868 modifica las competencias de la administración provincial en lo relativo a la beneficencia considerándola como uno de los servicios propios de las diputaciones y haciendo innecesaria la continuación de las juntas provinciales, de quien dependían las administrativas de los establecimientos. Este régimen continuó hasta el año 1886, desde cuya fecha la Diputación administraría directamente el Hospital de las Cinco Llagas. Se convirtió así en un hospital médico quirúrgico de ámbito provincial que estuvo funcionando como tal hasta 1972, cuando el estado de ruina del edificio obliga a trasladar los servicios y a los pacientes al nuevo "Hospital Universitario de San Pablo", habilitado en un complejo de la antigua base militar norteamericana en Sevilla e inaugurado en junio de este año, que estaría en funcionamiento hasta la inauguración, en 1974, Hospital Clínico de la Facultad de Medicina, actual Hospital Universitario Virgen Macarena, que sería el auténtico sucesor del antiguo Hospital de las Cinco Llagas.

González Artega, José Matías

  • Persona
  • 1942/ -- (La Puebla del Río, Sevilla)

Doctor en Historia por la Universidad de Sevilla (1989). Profesor colaborador en esta universidad, en los departamentos de "Historia Económica" (1983/1999) y "Economía e Historia Económica" (2000/2015). Maestro de enseñanza primaria desde 1963, ejerce en colegios de Sevilla (1969-1970) y, sobre todo, de su localidad, La Puebla del Río, desde ese año hasta su jubilación en 2002. De 1995 a 1999 fue también alcalde de este mismo municipio.

El año 2020 donó su colección de fotografías de las Islas del Guadalquivir, un álbum fotográfico con originales del fotógrafo sevillano Juan José Serrano Gómez (1888-1969), colaborador
habitual del diario ABC de Sevilla, al Archivo de la Diputación de Sevilla (http://archivo.dipusevilla.es/index.php/coleccion-gonzalez-arteaga-de-fotografias-de-la-compania-de-las-islas-del-guadalquivir-sa)

Como investigador local es autor de más de 20 obras sobre la historia de su la Puebla del Río y su entorno, las marismas del Guadalquivir. Por ejemplo:
"Hacienda de Miro. Una heredad entre el Aljarafe y las Marismas". Punto Rojo Libros, S.L. 2013. 197. ISBN 978.84-15761-47-1
"La Puebla a través de sus imágenes". 2009
"El Rincón de los Lirios. Las Islas del Guadalquivir, 1927-1930. Centro de Estudios Andaluces. 2008. ISBN 978-84-612-3346-5
"El arroz en las Marismas del Guadalquivir: Evolución y problemática actual". Santander (ESPAÑA). Universidad de Sevilla. 2005. ISBN 8447210073
"Las Marismas del Guadalquivir. Etapas de su aprovechamiento económico". La Puebla del Rio. C.P. Antonio Cuevas. 1993
"Evolución de la propiedad agraria en la Puebla del Río.1760-1900". Universidad de Sevilla. 1976
"Colonización y explotación de las Islas del Guadalquivir". En: "La Puebla del Río: Miscelánea histórica". Secretariado de Publicaciones. Universidad de Sevilla. 2010. ISBN 978-84-472-1208
"La Singularidad del Hombre Marismeño". Pag. 31-60. En: "II Encuentro de Poetas y Escritores del Entorno de Doñana. Santander (ESPAÑA)". Biblioteca Ligustina. 1999
"El Agua en las Marismas". Pag. 1-26. En: "III Encuentro de Poetas y Escritores del Entorno de Doñana". Santander (ESPAÑA). Biblioteca Ligustina. 1998
"Valencianos y arroz" En "Las Marismas del Guadalquivir" Revista de Estudios Andaluces. 1993. Pag. 67-95
"Los Marañón: un ejemplo de familia innovadora en la burguesía sevillana". En: Archivo Hispalense. Revista Histórica, Literaria y Artística. 1993. Pag. 23-44
"Aprovechamiento y rentabilidad de las Marismas del Guadalquivir". En: Archivo Hispalense. Revista Histórica, Literaria y Artística. 1991. Pag. 47-60
"Los poblados de las Islas del Guadalquivir (un intento de aproximación al estudio de la población marismeña)". En: Archivo Hispalense. Revista Histórica, Literaria y Artística. 1987. Pag. 69-91
"Los salarios en Puebla del Río (Sevilla) durante la crisis finisecular (1887-1923)". En: Revista de Historia Contemporánea. 1983. Pag. 125-145
"Las Hierbas y el ganado como primeros aprovechamientos de las Marismas del Guadalquivir (1368-1830)". Conferencia Congreso no publicada. Jornadas de Historia Sobre la Provincia de Sevilla. Aznalcázar (Sevilla), España. 2005

Serrano Gómez, Juan José (fotógrafo)

  • Persona
  • 1888/1975

Fotógrafo. colaborador habitual del diario ABC. Arenas de San Pedro (Ávila), 1888 – Sevilla, 1975. Fotógrafo.

Se inició en la fotografía con el crítico taurino Manuel Barquero y tomó sus primeras fotos en una plaza de toros asesorado por el reportero José Irigoyen de la revista "Sol y Sombra". Sus placas impresionaron a Alfonso Sánchez García (Alfonso), quien lo incorporó a su equipo en 1910 para trabajar en información general haciendo ambulancias. Desde entonces publicó en "El Heraldo", "El Liberal" y "Nuevo Mundo". En 1913 fue contratado por Prensa Gráfica, a las órdenes de José Campúa, con el que rodó películas para la firma francesa Pathé.

En 1917 se trasladó a Sevilla, contratado por el torero Joselito con el fin de realizar una película corta del homenaje a la actriz Margarita Xirgú. En la capital andaluza fue corresponsal de los diarios "La Tribuna", "ABC" de Madrid y "Mediterráneo" de Barcelona. En Sevilla trabajó en "La Exposición", "La Unión", del que fue redactor jefe, y "El Noticiero Sevillano". Una de sus fotografías más interesantes fue el grupo de poetas de la Generación del 27, reunidos en la Cámara de Comercio con motivo del homenaje a Góngora organizado por el Ateneo.

En 1929 ingresó en la plantilla de ABC y, ese mismo año, fue galardonado con la Medalla de Oro de la Exposición Iberoamericana y los premios de la Diputación de Ávila y el Ayuntamiento de Córdoba a las fotos más artísticas.

Tuvo estudios en Sevilla en las calles O’Donnell, Méndez Núñez, Avenida y Zaragoza, regentados por sus hijos Juan José, Francisco y Manuel. Durante la Guerra civil (1936-1939) captó imágenes en vanguardia y retaguardia, siempre en el bando franquista, que le valieron la concesión de una medalla de guerra.

Después de la contienda continuó su labor en "ABC" y colaboró en la revista taurina "El Ruedo" desde su fundación en 1944. Su archivo, compuesto por más de cien mil negativos, constituye un legado de gran valor documental, ya que comprende medio siglo de historia en Sevilla. Fue recuperado por el Ayuntamiento de Sevilla en 1988 y se conserva en la Hemeroteca Municipal de la ciudad.

(Real Academia de la Historia. Juan Miguel Sánchez Vigil (https://dbe.rah.es/biografias/28038/juan-jose-serrano-gomez [consulta de 2022-11-30])

Ayuntamiento de Aznalcázar

  • ES.41206.AUT000001
  • Entidad colectiva
  • 1813

El origen del municipio se encuentra en el repartimiento de Sevilla de 1253, por el cual el rey Alfonso X dona al cabildo de la Iglesia catedral de Sevilla, entre otras tierras del Aljarafe sevillano, la villa de "Faznalcázar".
La Constitución de 1812 pone fin al sistema concejil y da paso al Ayuntamiento Constitucional, aunque este cambio no será efectivo hasta la proclamación del Estatuto Real de 1834, tras el breve paréntesis iniciado en 1820 con el Pronunciamiento de Riego. En el nuevo sistema, el único alcalde es elegido mediante sufragio directo y restringido.
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Ayuntamiento de Benacazón

  • ES.41209.AUT000001
  • Entidad colectiva
  • 1813

En el repartimiento de Sevilla, en 1253, Fernando III el Santo dio Benacazón a doña Mayor Arias y al obispo don Remondo. Durante el reinado de Alfonso X, pasó a los Portocarrero, herederos de doña Mayor. En 1419 se convierte en villa y son los primeros señores de Benacazón, don Luis Méndez de Portocarrero y su mujer doña María de Ribera. El señorío pasó a mitad del siglo XVI a la familia de los Pantoja que lo mantuvo en su poder hasta la abolición de los señoríos a comienzos del siglo XIX. Durante el reinado de José I los vecinos del pueblo se negaron a ocupar cargos y colaborar con los gobernantes de dicho rey.

Ayuntamiento de Pedrera

  • ES.41280.AUT0056
  • Entidad colectiva
  • 1813

En los tiempos de la dominación árabe la villa era una aldea o alquería uniéndose a Estepa, como anejo, en la Reconquista. El nombre de Pedrera se debe a que, en tiempos medievales, la villa se convirtió en una suministradora de balas de piedra para aquellos primeros cañones de artillería que usaban munición de piedra, alcanzando un renombre en esta materia por la excelente calidad de las canteras pedrereñas, que se dedicaron a la elaboración de estos proyectiles. Otra versión conocida es que para la restauración del castillo de Estepa y para la construcción de la calzada que llevaba de Estepa a Sevilla se pusieron en explotación las canteras de Pedrera para sacar el material necesario. De aquí pudo surgir el actual nombre de este municipio de la sierra sur sevillana.   En 1557, Pedrera obtuvo el privilegio real para poderse constituir como ayuntamiento propio, independizándose de Estepa, y pasando a ser villa. A principios del siglo XIX, al suprimirse los señoríos jurisdiccionales, dejó de pertenecer al Marquesado de Estepa, convirtiéndose en Ayuntamiento Constitucional.

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